Proteínas Piezo2 las causantes de la sensación de dolor
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ToggleArdem Patapoutian con solo 18 años escapó de la atroz guerra de Líbano. Viajó como exiliado armenio a los Estados Unidos, donde, angustiado por un seguro incierto, empezó a buscar trabajo en lo que fuera y terminó sirviendo bocadillos en un local de comida en Los Ángeles, California.
Ardem Patapoutian se convirtió en biólogo, y este año ha sido nombrado ganador del premio Nobel de Medicina a sus 54 años de edad por revelar uno de los más grandes misterios en la biología. El descubrimiento fué que las proteínas que distinguen la presión o el roce de la piel, se perciben a través de unas moléculas, llamadas Piezo2 que están integradas en las membranas de las células.
Se ha revelado que estas mismas proteínas también tiene relación con la sensación al dolor,
Sin lugar a duda Patapoutian, logró ampliar los conocimientos científicos adquiridos por el hombre hasta la fecha, sobre cómo la sensación de dolor actúa en nuestro sistema nervioso.
El biólogo livanes Patapoutian; en una de las charlas que imparte comenta como una neurona de un jugador de baloncesto puede medir más de dos metros, una sola célula; Si las células más largas del cuerpo tienen un estímulo en el pie que llegue velozmente al cerebro para hacerle saber lo que sucede, pero no solo con el dolor también con el tacto, la temperatura y la información del exterior en su totalidad que se interpreta por medio de las neuronas.
Nuestro biólogo, junto con su equipo descubrió la proteína Piezo2 en las neuronas de los ganglios espinales. También, existen personas que tienen estas proteínas disfuncionales, lo evidencia que no tienen coordinación. Los doctores lo relacionan con un asunto muscular o enfermedad de la motoneurona, no toman en cuenta, las neuronas sensitivas. Observando a una familia con esta enfermedad misteriosa, encontraron mutaciones de Piezo2, el equipo sabía que, si se activaba esta proteína en los roedores, no sienten el tacto y pierden la coordinación de sus movimientos.
Es el sentido por el cual puedes ponerte de pie y caminar con los ojos cerrados, porque recibes información de tu cuerpo, sin ver. La gente da por seguro este sentido, pero hay personas que no tienen Piezo2 y tienen dificultad en la coordinación. Requiere de la vista para poder realizar la acción, tampoco posee tacto, presentando dificultad para hacer sus necesidades fisiológicas.
El tacto se puede convertir en algo doloroso, se denomina alodinia. Hay gente que sufre de dolor neuropático, que hasta ponerse la ropa le resulta doloroso. Las personas con falta de Piezos no tienen tacto.
Maravillados con la probabilidad de que, al bloquear las proteínas se pueda cortar de una forma significativa el dolor. El problema es que Piezo2, tiene muchas funciones y si al bloquearla con un fármaco, no sentirías el dolor ni tendrías tacto, afectando la coordinación de los movimientos, dificultando la realización de las actividades. Pero aún tiene mucho camino por explorar para lograr la cura.
La biología es un campo apasionante. Los descubrimientos como este sobre las proteínas Piezo2 en los ganglios espinales pueden ser de utilidad para descubrir tratamientos avanzados contra el dolor.
Por ejemplo, se ha demostrado que el tratamiento con radiofrecuencia pulsada en el ganglio de la raíz dorsal afecta a las proteínas de membrana de estas neuronas e inhibe la percepción dolorosa. Parece una técnica de ciencia ficción, pero es una técnica que está a nuestro alcance.
Sin más, me despido hasta el próximo artículo. No olvides compartirlo si te ha resultado de interés.
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