¿Qué es la Palmitoiletanolamida?
¿Para qué sirve la palmitoiletanolamida? Cuando en nuestro organismo se presentan daños que inducen la inflamación de tejidos y dolor, las células del organismo activan la producción de palmitoiletanolamida (EPA o PEA), la cual es una amida de ácido graso endógeno, producida por las células de manera natural con la finalidad de activar ciertas vías moleculares de acción reparadora en el organismo.
La PEA es una sustancia endógena que interviene en los procesos fisiológicos del organismo, como por ejemplo, la sensación de dolor. La PEA ejerce una función importante en el sistema endo-canabinoide, al potenciar la anandamida (AEA), uno de los cannabinoides endógenos, e inhibir la enzima encargada de su degradación. Por tanto la PEA tiene funciones similares a los cannabinoides, porque actúa de manera indirecta sobre sus receptores.
La PEA reduce la inflamación, al inhibir la actividad de genes proinflamatorios y favorece la producción de sustancias inflamatorias endógenas. La PEA también tiene una serie de efectos mediados centralmente, que incluyen la neuroprotección y la atenuación de la actividad convulsiva.
La palmitoiletanolamida, ya sea sola o combinada con otros complementos neuroprotectores, actúa de manera efectiva en el tratamiento de los procesos inflamatorios crónicos gracias a que tiene propiedades antiinflamatorias y analgésicas que influyen en el sistema inmune, modificando la acción de las citoquinas que median la inflamación.
Aunque el uso en el tratamiento del dolor de esta sustancia se está investigando desde hace relativamente poco tiempo, hay cada vez más evidencia de su eficacia, por lo que se le está prestando una especial atención. Por tanto en los pacientes que presentan dolor neuropático (por ejemplo ciática), se puede incluir la palmitoiletanolamida por ser un suplemento natural y, a diferencia de otros analgésicos, sin apenas efectos secundarios.
Datos históricos de la PEA
La palmitoiletanolamida se reconoce aproximadamente desde la década de los años cincuenta, sin embargo es gracias a las constantes investigaciones y a la investigadora de origen italiano Rita Levi Montalcini, quien fuera merecedora del premio Nobel de medicina en el año 1986, es que hoy en día se conoce con exactitud cómo se accionan sus efectos en el organismo.
Levi- Montalcini logró determinar la manera en que la palmitoiletanolamida actúa como un principal regulador de la acción de las células no neuronales, las cuales a su vez cumplen un papel importante en la protección del sistema nervioso.
En los últimos años la palmitoiletanolamida se ha convertido en un nuevo y prometedor suplemento que ayuda en el difícil manejo del dolor crónico. Además la palmitoiletanolamida apenas tiene efectos secundarios.
¿Para qué está indicada la palmitoiletanolamida?
La palmitoiletanolamida se usa como un suplemento natural, ya que esta sustancia está presente en el organismo, y puede aportar notables beneficios funcionando de manera efectiva como regulador fisiológico del dolor de tipo neuroinflamatorio.
Gracias a sus propiedades, esta sustancia es utilizada para tratar los diversos trastornos que generan inflamación y dolores crónicos, en los cuales actúa como analgésico y a la vez antiinflamatorio eficaz. Además de sus beneficios, este suplemento ha mostrado muy pocos efectos secundarios en los sujetos que la toman por lo que se tolera muy bien.
Para el Dolor crónico
Se ha observado que el tratamiento con PEA en los casos de dolor crónico ayuda al paciente a mejorar notablemente en comparación de los tratamientos con analgésicos comunes. El uso de palmitoiletanolamida contribuye al control del dolor crónico, ayudando a la reducción del mismo de manera progresiva. En la actualidad esta sustancia es utilizada en los diferentes tipos de dolor, aunque faltan más ensayos para validar su uso en muchos casos específicos en que se requiere alivio del dolor.
Para procesos inflamatorios
La palmitoiletanolamida es indicada como antiinflamatorio para aquellas enfermedades del sistema autoinmune y en los procesos inflamatorios como la ciática, ya que la PEA ayuda a recuperar el balance del sistema y contribuye a la paralización del avance de las inflamaciones. Por todo esto la palmitoiletanolamida puede ser indicada en casos de afecciones reumáticas que se caractericen por generar inflamaciones continuamente, como por ejemplo en casos de artritis.
En dolor neuropático
La PEA es aplicable en casos de síndrome de túnel carpiano, neuralgias post traumáticas, esclerosis múltiple y otros tipos de dolor de tipo neuropático, en los que resulta muy efectivo ya que reduce y controla el dolor, por sus cualidades de ser antiinflamatorio y analgésico.
Bibliografía y evidencia sobre PEA
El palmitoiletanolamida (PEA) actúa a través de múltiples mecanismos para ejercer sus efectos, principalmente implicando acciones antiinflamatorias, analgésicas y neuroprotectoras. Aquí te explico cómo funciona el PEA y algunos estudios clínicos:
- Activación de PPAR-α: El PEA activa el receptor activado por proliferadores de peroxisomas alfa (PPAR-α), que juega un papel clave en la reducción de la inflamación y el dolor al alterar la expresión genética (Mattace Raso et al., 2014).
- Propiedades Neuroprotectoras y antiinflamatorias: A través de su activación de PPAR-α, el PEA puede promover efectos neuroprotectores controlando la inflamación e influyendo en la excitabilidad neuronal, manteniendo la homeostasis celular. Sin embargo, el PEA no es un anti-inflamatorio (Petrosino & Di Marzo, 2017).
- Impacto en Células Neuronales y Gliales: El PEA es producido tanto por neuronas como por células gliales, y sus propiedades antihyperalgésicas y neuroprotectoras están vinculadas a la reducción de la actividad neuronal y al control de la inflamación (Mattace Raso et al., 2014).
- Modulación de Canales Iónicos y Receptores: El PEA (palmitoiletanolamida) afecta la función de varios canales y receptores, como los canales de K+ activados por Ca2+, el receptor de ácido gamma-aminobutírico A y el canal de potencial transitorio tipo V1, lo que contribuye a su acción rápida y prolongada en la reducción del dolor y la inflamación (Mattace Raso et al., 2014).
¿Qué puedo esperar si tomo PEA?
En la unidad de dolor trabajamos siempre en pro de la salud y estamos en constante estudio para aportar las mejores soluciones en el manejo y control del dolor. En la época actual en auge de los tratamientos con neurolépticos y opioides, encontramos a la palmitoiletanolamida como una alternativa segura a estas sustancias en el tratamiento de casos de dolor crónico de tipo neuropático.
Además, se puede consumir como complemento alimenticio por vía oral. Si te preguntas si la palmitoiletanolamida engorda, la respuesta es no. Puedes consumirla sin preocuparte porque no produce retención de líquidos o el aumento del apetito.
Gracias a la PEA, los pacientes pueden contar con una ayuda para el manejo del dolor, y evitar de esta manera tener que tomar dosis altas de otros medicamentos que por lo general se toleran peor.
No obstante es importante que sepas que este tratamiento no es milagroso. No hay evidencia de que sea eficaz en todos los casos de dolor, y además para que muestre su efecto son necesarias 4-6 semanas de tratamiento.
Recalcar también que la PEA no ha mostrado ser más eficaz que las técnicas y tratamientos para el tratamiento del dolor. Por eso, cuando usamos este medicamento casi siempre lo hacemos como mantenimiento o terapia co-adyuvante a los otros tratamientos mínimamente invasivos, siempre pensando en mejorar progresivamente la calidad de vida de los pacientes y en busca manejar el dolor de la manera menos agresiva y con los mínimos efectos adversos.
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