El dolor de espalda baja, también denominado lumbalgia o lumbago, afecta a ocho de cada diez personas a lo largo de su vida y supone la segunda causa de baja laboral en todo el mundo. Comprender sus desencadenantes es el primer paso para prevenirla y tratarla de forma eficaz.
Soy el Dr. Carlos Morales, anestesiólogo y especialista en medicina regenerativa, elegido mejor experto en dolor de España 2024 por Doctoralia. En esta guía profundizo en las causas más frecuentes del dolor lumbar, cómo identificarlas y qué soluciones avanzadas existen.
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1. ¿Qué es la lumbalgia y por qué es tan frecuente?
La lumbalgia es el dolor localizado en la región lumbar, zona que soporta gran parte del peso corporal y permite movimientos esenciales. Alteraciones en músculos, ligamentos, discos o articulaciones facetarias desencadenan el dolor.
Principales desencadenantes del dolor de espalda baja
La región lumbar soporta el peso del tronco y permite flexión, extensión y rotación. Sus principales estructuras susceptibles de generar dolor son:
- Articulaciones facetarias: pequeñas bisagras entre vértebras.
- Discos intervertebrales: almohadillas que amortiguan carga.
- Músculos y ligamentos: estabilizan y permiten el movimiento.
- Canal lumbar: alberga la médula y raíces nerviosas.
2. Causas mecánicas más habituales del lumbago
Estructura | Lesión o patología | Síntoma característico |
Facetas articulares | Artrosis, hiperextensión repetida | Dolor al estar de pie, mejora sentado |
Discos | Degeneración, protrusión, hernia | Dolor irradiado a glúteo o pierna |
Músculos | Contractura, sobrecarga, descompensación | Dolor localizado y rigidez |
Ligamentos | Esguince, microdesgarros | Dolor puntual tras esfuerzo brusco |
3. Factores de riesgo modificables del dolor lumbar
- Sedentarismo: pérdida de fuerza en la musculatura estabilizadora.
- Obesidad: sobrecarga continua sobre la columna.
- Mala ergonomía: posturas mantenidas y cargas mal levantadas.
- Estrés crónico o insombio: amplifica la percepción del dolor.
- Tabaco: reduce el flujo sanguíneo a los discos.
4. Cuándo el dolor de columna lumbar se vuelve crónico
El dolor lumbar se considera crónico cuando persiste más de 12 semanas. La cronificación aumenta con:
- Falta de tratamiento precoz.
- Inactividad prolongada y atrofia muscular.
- Factores psicológicos como ansiedad o depresión.
Actuar antes de este punto mejora el pronóstico.
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5. Diagnóstico de origen del dolor lumbar
- Historia clínica detallada: localización, duración y factores agravantes.
- Exploración física: pruebas de movilidad y fuerza.
- Imagen (Rx, RMN, TAC) cuando hay sospecha de lesión estructural.
- Bloqueos diagnósticos para confirmar la fuente exacta del dolor.
6. Tratamientos lumbares de menos a más:
Conservadores
- Ejercicio terapéutico supervisado (core, Pilates, natación).
- Fisioterapia activa y educación postural.
- Analgésicos y antiinflamatorios (uso limitado).
Tratamientos avanzados:
- Bloqueos facetarios o epidurales: control del dolor e inflamación.
- Rizolisis por radiofrecuencia: desactivación selectiva del nervio doloroso con alivio de 12 a 24 meses.
- Terapias regenerativas (terapias con plasma o células autólogas): estimulan la regeneración del tejido dañado y reducen la inflamación.
7. Hábitos saludables para prevenir el dolor lumbar
- Actividad física regular: mínimo 150 min/semana de ejercicio aeróbico.
- Fortalecimiento del core: planchas, puentes, bird-dog.
- Ergonomía laboral: silla lumbar, monitor a nivel ocular, pausas activas.
- Descanso óptimo: colchón firme y almohada anatómica.
Alimentación antiinflamatoria: omega-3, frutas y verduras.
Preguntas frecuentes sobre problemas lumbares
¿Cuándo acudir al especialista?
Si el dolor dura > 4 semanas, se irradia o limita tus actividades.
¿Qué ejercicios debo evitar?
Movimientos súbitos con carga axial alta (sentadillas pesadas, hiperextensiones).
¿Puedo hacer deporte?
Sí, con pautas de progresión y ejercicios de bajo impacto.
¿Necesito cirugía?
Menos del 1 % de los casos precisa cirugía; la mayoría mejora con tratamiento conservador.

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